“Diásporas naturales hacia Valencia”
Seleccionada por el comisario José Luis Clemente dentro del proyecto “Hoy es mañana” en el contexto de Valencia Capital Mundial de Diseño 2022 que converge con los principios de la New European Bauhaus.
En su proyecto Tatiana Blanqué se plantea esta cuestión: ¿La naturaleza nos abandona o nos enseña a reinventarnos; son lágrimas lo que lloran los árboles cuando se dan cuenta lo que está pasando? ¡Ellos siempre buscan una salida!
En las obras de Blanqué el estallido de colores nos evoca sentimientos, asociaciones, la unión entre nuestro interior y el exterior; el entono que nos rodea.
Representaciones simbólicas de línea y manchas; salpicaduras que se convierten en gotas a falta de un valor semántico en sí mismo; pero que convenientemente dibujadas y combinadas convierten una definición gráficamente visual de lo que se quiere expresar. Texturas orgánicas en su máxima expresión. Una explosión de voluntad expresiva que se topa con la dura realidad de una grafía controlada, guiada y deseada, simple pero contundente. Los árboles como nexo entre el mundo terrenal y el espiritual, la luz, el color, la libertad, nos guían hacia unas escenografías a medida, donde poder perderse en un submundo paralelo. Una necesita de esconderse, un no querer desvelarlo todo. ¿Deberíamos desnudarnos ante el mundo? NO. Un cortinaje de lágrimas y ramas que solo dejan entrever lo que uno quiere. Un filtro donde la mancha da paso a las formas naturales, convirtiendo la improvisación en intención.
El color toma el protagonismo, es la nueva sangre de la esperanza, es la fuerza del sol, en definitiva, el poder de la naturaleza.
Es la construcción de nuestro nuevo hogar, es saber convivir de manera sostenible, consiguiendo así la transformación de nuestra sociedad.