Tattoo You, de Fabio Camarotta en la galería Alba Cabrera.
Para mí, el órgano del fotógrafo no es el ojo (que me aterra), sino el dedo: lo que va ligado al disparador del objetivo». Si esto es lo que piensa Roland Barthes en ‘La cámara lúcida’ acerca del trabajo del fotógrafo, qué decir de Fabio Camarotta y su quehacer como artista plástico que va de la fotografía al dibujo, de éste a la pintura y de la pintura a la imagen «pixelada». Pues que combina el ojo, los dedos de sus hábiles manos y hasta sus pies a la hora de realizar su obra. Una obra que empieza siendo figurativa y concluye abstracta. Al igual que sus modelos, cuya percepción inicial es bellamente traslúcida para acabar misteriosamente difuminados tras el largo proceso creativo del artista. Proceso que ha dado en llamar Pressed Paints o pinturas prensadas.
De todo ello da buena cuenta la exposición que, bajo el título de Tattoo You, acoge la galería Alba Cabrera. En ella, Fabio Camarotta recoge tres de sus obsesiones: el cuerpo de la mujer, el tatuaje (al igual que antes fue el tabaco) como temática a la hora de trabajar, y el misterio de la abstracción fruto del azar creativo. Así lo va precisando el propio artista: «El cuerpo de la mujer me interesa muchísimo». Luego: «Me encanta ver una chica bonita tatuada», como antes fue el tabaco y «lo provocativo del humo». Y finalmente: «Parto de la fotografía y de un dibujo perfecto que voy cubriendo con pintura, para pixelarlo al poner un cristal encima».
La pintura prensada o Pressed Paint de Fabio Camarotta es una técnica inventada por él, quizá llevado por ese afán de «pasar de un extremo al otro» que tanto seduce al artista. En un extremo, la fotografía, donde el ojo que aterraba a Barthes se ocupa del cuerpo femenino para recoger su belleza tatuada. De ahí, al dibujo, siguiendo el mismo camino de perfección que anima al voyeur en su búsqueda del fetiche imaginario. Y sobre el dibujo, a modo de mapa cuadriculado, Camarotta va depositando con minuciosidad de relojero pintura acrílica que va del blanco al negro. «Empiezo por lo claro para ir poco a poco hacia lo oscuro». Las gotas de pintura que suministra en la superficie bajo un orden sumiso, son las que luego cobrarán vida propia al colocar un cristal, que el artista prensa con sus manos e incluso con los pies una vez subido encima. E voilà.
Lo que en principio eran cuerpos femeninos bellamente reconocibles, se transforman, por obra y gracia de Fabio Camarotta, en figuras abstractas «pixeladas» por efecto de esa impresión del cristal. Nada, pues, de fotografía. En Tattoo You, como en otras obras del artista, lo que hay es un laborioso trabajo plástico que va, efectivamente, de la figuración a la abstracción; de la percepción traslúcida al misterio de la carne convertida en depósito de azarosas combinaciones. «Una vez colocado el cristal encima ya todo es producto del azar». Y eso es lo que a Fabio Camarotta le maravilla: la libertad de las gotas de pintura una vez aplastadas por el vidrio; sus imprevistos caminos.
De esta forma, el cuerpo femenino, en esta última serie tatuado, adquiere bajo el dominio plástico de Camarotta las proporciones de un vasto territorio por explorar. Y al igual que los buenos amantes se entretienen recorriendo palmo a palmo el cuerpo de la mujer, también Fabio Camarotta explora las enormes posibilidades que le ofrece su pintura prensada, para deleitarse y deleitar al espectador con los misterios de su obra abstracta. Un mapa de sensaciones que la galería Alba Cabrera despliega hasta finales de noviembre.